Todo empezó en 2012, cuando Jack Monroe perdió su empleo como funcionaria en el condado de Essex tras volver de un permiso de maternidad y no tuvo más remedio que reinventarse a sí misma, a partir del dinero que le quedó del paro y de los 120 euros de ayuda mensual que recibía por su hijo. La necesidad fue su mejor maestra, y de su habilidad para cocinar platos por menos de una libra nació la idea que ahora le ha catapultado a la fama, convertida en la chef de la austeridad.
La cadena de supermercados Sainsbury le ha convertido en el rostro de su nueva campaña, al relevo de Jamie Oliver. Sus recetas de platos tan baratos como sabrosos (desde una lasaña de pollo a un curry vegetal) triunfan todas las semanas en The Guardian. Y esta semana sale a la venta su segundo libro, 'A Girl Called Jack': la puesta al día del diario 'on line' que le ha hecho ascender a la categoría de 'celebrity chef'.
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